Diputado UDI acusa que funcionarios del SII tienen poder excesivo
El diputado de la UDI Gonzalo Arenas aseguró que la actual estructura del Servicio de Impuestos Internos (SII), específicamente de la justicia tributaria, permite que se produzcan redes de corrupción al interior de la institución.
El parlamentario explicó que según la legislación, el SII es juez y parte en las causas tributarias de primera instancia, pues es el mismo organismo quien fiscaliza, investiga y denuncia las infracciones a las leyes tributarias y es un funcionario de ese mismo SII quien actúa de juez.
«Nos referimos a los directores regionales del SII, quienes a su vez, delegan dicha facultad en los llamados jefes de departamento del Tribunal Tributario de cada Dirección Regional, con el agravante que dichos jueces están obligados además, a fallar siguiendo la ‘interpretación’ que haga el director del SII», puntualizó.
Por ello, acotó que ante tal situación resulta entendible que sólo 10 por ciento de las causas tributarias sean apeladas ante las Cortes de Apelaciones respectivas, «toda vez que es tal el poder de los funcionarios del SII para amedrentar directa o indirectamente a los contribuyentes, que sólo los que cuentan con grandes recursos y tiempo para esperar el fallo de la apelación pueden recurrir a la justicia ordinaria».
«Esta discrecionalidad y poder excesivo de los funcionarios del SII para terminar, pactar y negociar causas tributarias sin necesidad de ser conocidos por la justicia ordinaria, constituye un poder excesivo y una fuente de abusos y hechos de corrupción como los que hoy en día salen a la opinión pública», indicó.
En este sentido, Arenas hizo un llamado al gobierno para que «tome en serio estos hechos de corrupción y de una vez por todas tomar un compromiso político en serio, de reformar la justicia tributaria», indicó el parlamentario UDI.
Por último, Arenas lamentó las recientes declaraciones de la fiscal a cargo de la investigación, quien desechó la posibilidad de una red de cohecho al interior del SII.
La Tercera, 31 de enero de 2007.
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