En una ley recién aprobada, el Gobierno dispuso que ese gravamen quedara en hasta 1,2%. Su redacción fue confusa.
Un error en la redacción de la Ley 20.259 -publicada el 25 de marzo- generó una confusión en el mundo tributario. En esa norma -la misma que redujo el impuesto específico a las gasolinas-, se derogó un artículo transitorio que rebajaba las tasas del Impuesto de Timbres y Estampillas (ITE) este año a un máximo de 1,35%. A cambio de eso, el Gobierno buscó que la tasa fuese de hasta 1,2%.
Pero su intención falló. Según expertos tributaristas, al leer la ley se entiende que el ITE vuelve a sus valores originales -por derogarse la disposición transitoria-, con tope de 1,608%, según indica la ley 19.589, de 1998.
«Existe el riesgo de que se entienda que la tasa que debe aplicarse es la anterior a la sustitución, la que es superior incluso a la que se derogó», dice el tributarista Christian Aste, de MAAS Abogados Auditores Tributarios.
María Teresa Cremaschi, de Barros & Errázuriz Abogados, dice que para reparar el error se debe aprobar una nueva ley que indique, claramente, que la rebaja al ITE se producirá a partir de la publicación de la nueva normativa, es decir, desde el 25 de marzo de 2008. Agrega que sólo así la tasa del gravamen llegaría hasta un 1,2%, como estipulaba originalmente la propuesta de Hacienda.
El Servicio de Impuestos Internos (SII) informó que el Gobierno presentará el próximo lunes una disposición aclaratoria que evite confusiones y permita la puesta en marcha de la rebaja al impuesto. Su director, Ricardo Escobar, planteó que de todos modos no deben existir problemas con las operaciones que se hagan ahora.
Adolfo Sepúlveda, director de la Cámara de Comercio de Santiago, coincide con Escobar en que debe respetarse que la tasa actual es de hasta 1,2%.
29 de marzo de 2008.
El Mercurio.
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