Lo Barnechea multiplicó casi por siete sus ingresos por patentes tras el cambio:
Municipios atraen inversiones bajando patentes a las empresas
Una empresa mediana puede ahorrar $20 millones al año dependiendo de en qué comuna se instale. Aquí cuatro comunas que se la juegan, bajando sus tasas, para atraer más inversión
Magdalena Echeverría Faz
Tomamos el caso de una empresa real de inversiones con un capital de $10 mil 600 millones. Si estuviera ubicada en cualquiera de gran mayoría de las comunas de nuestro país pagaría $53 millones al año de patente comercial, pero, cómo está instalada en Lo Barnechea sólo paga $38 millones, ya que esa es una de las pocas comunas de nuestro país que decidió hacerse más competitiva a través de una rebaja en este cobro. E incluso más: si ésa fuese una sociedad de inversiones que tuviera oficinas en los balnearios de Zapallar o Santo Domingo, su paga anual al municipio sería de poco más de $26 millones.
Ésta es la gran diferencia que encontró «El Mercurio» en la tasa de patente única que se cobra en las distintas comunas del país, después de llamar a más de cuarenta municipios a lo largo de todo Chile. En la mayoría de los casos, las oficinas de rentas y patentes de las diferentes zonas respondían que cinco por mil era lo que obligaba la ley, y que cualquier cambio o porcentaje menor no estaba contemplado, aún cuando la ley permite un rango de acción que tiene el cinco por mil como la cuota más alta. Además, existe un monto mínimo mensual que corresponde a 1 UTM y un máximo de 8.000 UTM cuando se trata de negocios grandes.
Todo un éxito
«Los incentivos a privados traen beneficios a largo plazo. A mí me costó que me entendieran, y el pensamiento inicial era que rebajando perderíamos recursos, y no fue así. La rebaja fue un éxito, y ya el primer año tuvimos un crecimiento de 69% en la recaudación», comenta Marta Elhers, alcaldesa de Lo Barnechea.
Siguiendo estos pasos fue que Santo Domingo, a través de una resolución, rebajó su tasa a la mitad, desde los 5 por mil clásicos a 2,5 por mil a partir de este año 2008, apostando a que sociedades de inversiones y otro tipo de empresas que pagan patentes comerciales eligieran su comuna para asentarse. Desde el 2002, que Zapallar, también funciona así.
Si bien no es llegar y cambiarse a otro municipio para pagar patentes más bajas, los expertos recomiendan que a la hora de elegir oficinas es bueno mirar unas cuantas variables, entre las que obviamente se encuentra este cobro, especialmente si se toma en cuenta que hoy la mayoría de las cosas se hace a través de internet. Incluso en caso de sociedades hay veces que se da que éstas se forman con domicilio en una de estas comunas, que funciona en la práctica como casa matriz, pero tienen una gran oficina en una zona más empresarial donde verdaderamente operan, pero esto tampoco es tan sencillo, porque ahí también tendrán que pagar patente y se tomará en cuenta el número de empleados que existan en cada una de las oficinas para ver cómo se reparten lo recaudado entre comunas. Y como dicen en el sector, hay municipios que son muy peleadores, como Santiago y Providencia, los que evitan a toda costa que les pasen gatos por liebres, porque éstos dineros que les interesan mucho ya que van directo a sus arcas. «Yo obviamente le voy a recomendar a mi cliente que se vaya a un lugar donde le cobren la tasa menor y le hagan las cosas más fáciles, pero también hay que tener en cuenta otros aspectos, como el aumento de contribuciones. No es tan sencillo llegar y aconsejar», explica Luis Felipe Ocampo, gerente de asesorías tributarias de Ernst & Young.
Este año Santo Domingo en la V región bajó su tasa de patentes a la mitad, quedando junto a Zapallar, como las zonas más baratas de Chile.
Lo que dice la ley de rentas municipales
Por ley, las municipalidades tienen un rango dentro del cual moverse a la hora de fijar su tasa de patente única, monto que debe ser avisado a través de una resolución al menos seis meses antes de que empiece el cobro. Artículo 24 dice: «El valor por doce meses de la patente será de un monto equivalente entre el dos y medio por mil y el cinco por mil del capital propio de cada contribuyente, la que no podrá ser inferior a una unidad tributaria mensual ni superior a cuatro mil unidades tributarias mensuales».
El monto sobre el cual pagarán la patente va a depender del capital propio, y se fija a través de un cruce de datos entre la declaración de impuesto a la renta del mes de abril y la declaración jurada que se hace en mayo en cada municipalidad. Por eso, el monto a pagar se establece en julio, fecha que resulta ser el primer semestre de pago de patentes y se reajusta para su segundo semestre que comienza en enero.
El Mercurio, Lunes 16 de junio de 2008
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