Visión coincidente de abogados tributarios, economistas y parlamentarios:
Distorsión y baja recaudación intensifican consenso para eliminar impuesto a la herencia
El gravamen, que representa apenas el 0,2% del total de ingresos tributarios, en la práctica afecta a sectores medios, que no cuentan con recursos para planificar la sucesión.
Manuel Silva y Gustavo Orellana
No importa si usted junto a su cónyuge construyeron juntos el patrimonio de toda una vida; tampoco importa si se da algo tan natural como que los hijos hereden de sus padres.
Ante la ley, las razones sentimentales no valen, y es así como las herencias en nuestro país son gravadas con un impuesto específico que en el extremo -para patrimonios sobre los $ 527 millones- llega hasta el 25%.
Abogados advierten que incluso se da el contrasentido que para poder heredar, con frecuencia hay que vender parte de la herencia… para pagar el impuesto. De hecho, expertos consideran que para los grandes patrimonios es relativamente sencillo, sin necesidad de saltarse la ley, evitar el pago de impuestos en las herencias. Las grandes fortunas logran sortera el tributo por medio de la creación de entidades societarias.
Planificación
Diversos expertos coinciden en que el impuesto a la herencia genera enormes distorsiones entre las personas y derechamente plantean la conveniencia de derogarlo. Incluso su eliminación tendría un impacto fiscal mínimo. Rossana Costa, investigadora de Libertad y Desarrollo (LyD), señala que al año este impuesto representa no más del 0,2% del total de la recaudación tributaria. «Los costos de fiscalización que demanda al SII y las distorsiones que genera justifican por sí solo su derogación», resume la especialista.Junto con recaudar poco, además es un impuesto que a la larga termina por afectar principalmente a los sectores medios. Axel Buchheister, director de estudios jurídicos de LyD, lo explica: «Este impuesto lo pagan muy pocas personas, porque las personas de alto patrimonio por lo general planifican con tiempo la sucesión, y tienen los recursos para hacerlo».
La ley establece que los familiares más directos (cónyuges, hijos y padres) gozan -cada uno de ellos- de una exención de 50 UTA (unos $22 millones). A partir de dicho monto comienzan a aplicarse las respectivas tasas de impuestos a cada heredero. Franco Brzovic, abogado experto en materias tributarias, concuerda en que es un impuesto que sobre todo grava a los grupos medios, y añade otra razón de fondo para eliminarlo: «Lo más grave es que es un impuesto al patrimonio, y éstos por regla general están prohibidos en la Constitución».
La eliminación de este impuesto está hoy siendo discutida en Inglaterra, mientras que algunas provincias españolas ya lo han modificado.
Según el experto tributario de PricewaterhouseCoopers, Julio Pereira, su eliminación permitiría que el fisco pudiera centrarse en fiscalizar el cumplimiento de otros tributos que son más recaudadores.
Se abre el debate
Derogar o modificar este tributo no es algo fácil, porque requiere de la venia de Hacienda que no tiene en su agenda algún cambio en este sentido, aunque un grupo de parlamentarios ya le planteó al titular de Hacienda, Andrés Velasco, revisar este tributo, según comentó el diputado PPD Enrique Jaramillo quien calificó de «tremendamente injusto» este gravamen: «Cualquier persona con un poco de sentido común cree lo mismo, se tiene que decir de una vez por todas que este impuesto es lo más injusto que hay», dijo Jaramillo, quien agrega que existen muchos subterfugios para no pagar el tributo, por lo que la efectividad es muy baja.
La misma visión tienen en la Alianza. Según el diputado (UDI) Julio Dittborn, quien es partidario de revisar o, derechamente, derogar este tributo. «Es legítimo que un padre pueda heredar sus bienes a sus hijos, como también es legítimo que las personas puedan generar riqueza». Aún así, aclara que no está en la agenda. «No lo hemos discutido y tampoco ha surgido de la discusión de las candidaturas presidenciales», señaló.
Para el RN René Aedo, el mayor inconveniente que tiene este tributo es que hay personas que buscan formas para no pagarlo, por lo que su efectividad es muy baja y, en el fondo, es casi letra muerta. «Yo he escuchado que algunos abogados dicen que hay muchos instrumentos legales para que ese impuesto al final no se aplique», señala.
El Mercurio, 26 de agosto de 2009.
Nota de derechotributario.cl: para alguno de estos «instrumentos legales», acceder al buscador de esta página con las palabras «Fundación», «Ricardo Claro» o «Herencias».
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