Información entregada por la consultora Deloitte sobre la base de su red a nivel internacional:
Los beneficios tributarios de los contribuyentes en las principales economías del mundo
Rebajas en gastos de salud, ganancias por acciones y hasta cuidados de niños hay en otros sistemas impositivos. Estados Unidos y Francia son algunos de los países que presentan las deducciones más atractivas para las personas.
Estados Unidos
Estados Unidos es uno de los países más fructíferos en beneficios tributarios.
Primero, porque los contribuyentes norteamericanos tienen derecho a una deducción estándar de su renta bruta al calcular la renta imponible o pueden hacerlo a través de un detalle de sus deducciones. Este año, la deducción estándar de los casados que declaran en forma conjunta es de US$ 11.400, mientras que para los jefes de hogar la deducción alcanza los US$ 8.350. Los solteros o casados que declaran en forma individual tienen una deducción de US$ 5.700.
Aquellos contribuyentes con gastos deducibles documentados que superan estos montos anteriores deben detallarlos para deducir el monto más alto.
Hay algunos gastos que caen en esta posibilidad de deducción detallada, como impuestos estatales o locales pagados, intereses sobre préstamos para realizar inversiones e intereses por préstamos hipotecarios. Asimismo, se pueden deducir los gastos médicos que superan el 7,5% de la renta bruta ajustada, las pérdidas por robos y siniestros que superan determinada cantidad de dinero, costos de capacitación y cuotas sindicales, entre otros.
Brasil
Entre las rebajas que se permiten están los impuestos por seguro social pagados por el empleador; los aportes a los planes de pensión privados brasileños, de hasta 12% de los ingresos brutos -pero siempre que también se hagan al seguro social oficial-; los pagos por pensión alimenticia, y una rebaja mensual estándar equivalente a US$ 72 por carga familiar.
Asimismo, la estructura tributaria brasileña permite rebajar pagos hechos para gastos educacionales (con un tope anual de 2.492 reales, equivalentes a US$ 1.424), y pagos realizados y no reembolsados durante el año para cubrir gastos médicos o dentales. En paralelo, se pueden rebajar los aportes a actividades culturales y artísticas, y donaciones a instituciones de protección a la infancia y juventud brasileñas, por hasta el 6% de la renta imponible.
Japón
Cuando los japoneses calculan su renta imponible, tienen derecho a ciertas bonificaciones y deducciones para fines del impuesto a la renta.
Un residente japonés tiene derecho a una deducción personal básica y a exenciones para un cónyuge que sea carga, para sus hijos menores de 16 años y para los hijos entre los 16 y 22. Además, existen exenciones especiales para los discapacitados.
Además, se puede adoptar una deducción escalonada de renta por el empleo.
Asimismo, son totalmente deducibles las primas de seguros sociales pagadas al gobierno, mientras que las primas de seguros de vida pagadas a empresas japonesas se pueden deducir hasta los 50.000 yenes (US$ 551).
Un beneficio ciertamente de la idiosincrasia de los contribuyentes japoneses es que pueden deducir las primas por seguros contra terremotos hasta por 50.000 yenes (US$ 551), así como los gastos médicos y aportes a obras de beneficencia, aunque ambos en forma parcial. En concreto, los primeros 5.000 yenes (US$ 55) no son deducibles, pero el monto que supere esa cifra se puede deducir hasta un máximo de 40% de la renta imponible bruta. En el área clínica, los gastos médicos calificados son deducibles hasta los 2 millones de yenes (US$ 22.040), después de deducir el 5% de los ingresos brutos. También el fisco nipón ofrece un crédito tributario en los préstamos inmobiliarios durante 10 años, aunque con ciertas condiciones.
México
Las deducciones personales incluyen los honorarios médicos y dentales, y los gastos hospitalarios incurridos por el contribuyente y su cónyuge u otras cargas con una renta que no sea superior al sueldo mínimo anual.
Además, las primas por seguros de salud y las donaciones a obras de beneficencia son deducibles de la renta, al igual como ocurre en otros países analizados.
Son deducibles los pagos por intereses de créditos hipotecarios y los aportes a las cuentas de pensiones personales por hasta cinco sueldos mínimos anuales.
Las ganancias de capital que se generan a partir de la venta por parte de una persona natural de acciones que se cotizan en la Bolsa mexicana están exentas de impuesto en ciertas circunstancias.
Francia
Francia es, quizás, uno de los países con mayor número de deducciones a la renta. Todos los gastos relacionados con la generación de renta caen en esta categoría, a menos que el empleador del contribuyente u otro los reembolse.
Además, hay una serie de actividades con rebaja de impuestos, como algunos planes de jubilación, la inversión al desarrollo de negocios y a los préstamos para financiar nuevas empresas. Asimismo, para la compra o arriendo de autos ecológicos. También hay rebajas de impuestos por hijos en edad escolar y se puede deducir el 25% del costo del cuidado para hijos menores de 6 años.
Aunque con topes, hay otros gastos deducibles como las pensiones alimenticias y cargas familiares, y las donaciones benéficas.
Deducciones vs. exenciones
Se entiende por deducción una cantidad que se permite rebajar, como gasto, de los ingresos brutos de un contribuyente.
Los ingresos brutos menos los gastos -entre ellos, las deducciones- forman lo que se denomina «base imponible», que es sobre la cual se aplica la tasa de impuesto.
Una exención es algo diferente. Es una cantidad que, aunque proviene de una situación que naturalmente está gravada con el impuesto a la renta, se exime del impuesto debido a la vigencia de una ley específica. Sin embargo, esa cantidad igual se considera para la determinación de los ingresos brutos y, por lo tanto, se le aplica la tasa correspondiente.
Una vez determinado el impuesto, el contribuyente tiene un crédito igual a la cantidad que resulta de determinar la proporción de la renta exenta dentro del total de las rentas.
¿Cómo es el caso chileno?
Las personas naturales con domicilio o residencia en Chile con una renta anual de $6 millones o menos no pagan impuestos. Sobre esa cifra, las rentas se gravan con una tasa progresiva que va del 5% al 40%.
Las deducciones más importantes son las de ahorros previsionales obligatorios, cotizaciones de salud y APV. Asimismo, en nuestro país también operan una serie de franquicias. En el caso de los trabajadores independientes -que pagan impuesto Global Complementario-, pueden rebajar de su renta los gastos efectivos o presuntos. En este último caso, se puede rebajar hasta el 30% de los ingresos brutos (con tope de 15 UTA).
Los contribuyentes del Impuesto Gobal Complementario también pueden deducir de su base imponible los intereses pagados por créditos con garantía hipotecaria, de propiedades destinadas a vivienda (55 bis), con montos que dependen de la renta bruta.
En materia de exenciones, hay varias. Dos de ellas son los montos de los retiros de libre disposición al momento de la pensión, con dos alternativas: un máximo anual de 200 UTM (no pudiendo exceder las 1.200 UTM en total) o 800 UTM por una sola vez. Asimismo, también están exentas las rentas de fuente argentina.
El Mercurio, 2 de noviembre de 2009.
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