Piñera estudia cambios a incentivos tributarios de I & D

Juan Andrés Fontaine, ministro de Economía, entrega los lineamientos preliminares 2010-2014
Gobierno estudia cambios a incentivos y programas ligados al emprendimiento innovador
Beatriz Aliste, Macarena Hermosilla

Revisar la estrategia nacional de innovación y emprendimiento, así como la efectividad de los incentivos tributarios y programas de financimiento ligados a estas materias, están en la agenda de corto plazo del nuevo gobierno.

Chile destina actualmente US$ 1.600 millones en programas de innovación y competitividad. Cerca de la mitad de estos recursos son aportes directos a las universidades y el 50% restante se invierte en Investigación y Desarrollo. A esta materia, el país sólo destina el 0,4% del PIB, lo que lo administración de Sebastián Piñera espera que aumente, pero de la mano del sector privado.

Para Juan Andrés Fontaine, ministro de Economía, la Ley 20.241 (que entrega a las empresas un crédito tributario en el ejercicio equivalente a un 35% de los pagos en virtud de contratos de I+D) es la herramienta central para conseguir que, al menos el 50% de la inversión en este ámbito la realicen las empresas (hoy es sólo un tercio).

Sin embargo, hasta ahora esta norma no ha rendido los frutos esperados y solo 15 proyectos han sido aprobados bajo su amparo, con montos que no superan los $ 600 millones. Por lo mismo, dice Fontaine: «estamos revisando la reglamentación correspondiente y es probable que prontamente se envíe al Congreso una modificación a esa ley, para agilizar y dinamizar este programa, que lo consideramos de gran importancia».

A juicio del ministro, esta ley presenta cortapisas de tres tipos. La primera, es que las inversiones en innovación que tienen acceso a este beneficio tributario son sólo aquellas que se contratan a un centros de investigación inscrito en el Registro de Centros de Investigación, cuando en la práctica, la innovación ocurre al interior de las compañías.

En segundo lugar, agregó Fontaine, hay un tema de tope en los montos invertidos que es susceptible de ser modificado; finalmente, existen requisitos establecidos en la ley para los proyectos específicos y que pasan por una certificación meticulosa y anticipada en Corfo, procedimientos que para el secretario de Estado podrían ser agilizados considerablemente.

Rol de Corfo y Conicyt

Aunque la innovación y el emprendimiento surgen como una motivación natural en una economía de mercado, asegura Fontaine, generalmente requieren de un impulso desde las políticas públicas, ya sea através de gasto, inversión pública o incentivos tributarios.

Por lo mismo, Corfo y Conicyt seguirán teniendo un rol central en la promoción del emprendimiento y capital humano cualificado, sin perjuicio de que los resultados de los programas de financimiento y becas serán revisados para conocer su efectividad.

«Nos preocupa que si bien el esfuerzo que se está haciendo es significativo en término de inversión (InnovaChile de Corfo tiene un presupuesto de $ 37 mil millones para 2010), percibimos que no hay un procedimiento convincente de evaluación de resultados y de desempeño de estos programas», afirma el ministro.

Política de innovación

El Ministerio de Economía está trabajando, además, en el diseño de la Estrategia Nacional de Innovación. Uno de las preocupaciones del gobierno y que también planteó un estudio de la OCDE al respecto, hace referencia a la precariedad de la institucionalidad pro innovación en Chile.

«Si bien creemos que el proyecto de ley que busca dar consistencia legal a la actual institucionalidad se debe revisar y reimpulsar en el Congreso, existe la decisión de impulsar una estrategia de innovación aún cuando deba ser con la institucionalidad actual», afirma.

Entre los objetivos preliminares de esta estrategia de innovación están impulsar una «cultura innovadora en Chile», apoyados en la creciente valoración del emprendimiento que existe en el país (según la última encuesta GEM, el 87% de los consultados manifestó que ser emprendedor es una buena opción de carrera).

Un segundo objetivo es desarrollar el capital humano al mejor nivel y luego, está la idea de impulsar la innovación en I+D particularmente en el sector privado. Finalmente, se pretende impulsar el reemprendimiento y la comercialización de la innovación. En esa materia, el gobierno le concede gran importancia a reforzar el intercambio de emprendedores, iniciativa que partirá en California, estado con el que ya se firmó un acuerdo.

«Vamos a lanzar un programa específico en esa dirección. Creemos que este intercambio puede fertilizar nuestro panorama de emprendimiento a través de la llegada de emprendedores e innovadores extranjeros, y mejorar los nuestros a través de la asociación en el exterior», aseguró.
Diario Financiero 3 de mayo de 2010.

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