La firma ocultaba la situación financiera del banco de inversiones:
Demandan a Ernst & Young por las cuentas de Lehman Brothers
Recibió más de US$ 150 mills. en honorarios entre 2001 y 2008 por maquillaje contable.
Liz Rappaport y Michael Rapoport En lo que constituyen las acusaciones más graves contra una firma contable en casi diez años, el fiscal general de Nueva York, Andrew Cuomo, entabló el martes una demanda civil contra Ernst & Young por fraude.
El documento de 32 páginas acusa a una de las mayores firmas contables del mundo de ayudar al banco de inversión Lehman Brothers a ocultar a los inversionistas su precaria situación financiera durante siete años antes de su colapso en septiembre de 2008 mientras, de paso, obtenía US$ 150 millones en honorarios.
Ernst & Young estaba al tanto, apoyó y asesoró a Lehman sobre sus transacciones conocidas como Repo 105, una maniobra de maquillaje contable en la que calificó como ventas lo que realmente era un tipo de deuda de corto plazo. Esta operación la hacía parecer menos riesgosa de lo que era realmente, según indica la demanda.
La firma de auditoría también se quedó de brazos cruzados mientras Lehman ocultaba a los inversionistas y analistas en conferencias telefónicas y en la divulgación de documentos financieros el verdadero alcance de los niveles de riesgo, especialmente después de que la estabilidad de la firma comenzara a tambalearse tras el inicio de la crisis de deuda en 2007, alega la querella.
Pago a Nueva York
La oficina del fiscal general de Nueva York pretende que Ernst & Young pague al estado de Nueva York las comisiones que obtuvo de Lehman Brothers entre 2001 y la actualidad, más los daños a los inversionistas. «Ernst & Young ayudó sustancialmente a Lehman Brothers Holdings Inc., ahora en bancarrota, a cometer un masivo fraude contable», escribió Cuomo en la demanda. La firma declinó referirse al tema.
La demanda alega que Ernst & Young estaba consciente de que las transacciones con Repo 105 de Lehman Brothers violaban las normas contables, y que la firma hizo caso omiso a las advertencias de varios empleados de Lehman Brothers y de dentro de su propia empresa sobre la conveniencia de realizar las transacciones.
La querella
La firma de contabilidad aprobó las transacciones Repo 105 de Lehman desde el momento en que esta compañía se convirtió en uno de sus principales clientes en 2001, indicó Cuomo. En el proceso, recibió más de US$ 150 millones en honorarios de Lehman entre 2001 y 2008, según la querella.
En las transacciones Repo 105 de Lehman, la compañía transfirió hasta un total de US$ 50.000 millones de activos de su balance a bancos extranjeros en períodos clave de divulgación de datos financieros con la promesa de recomprar los valores a un precio con prima días después, agregó Cuomo en la demanda. Con el dinero en efectivo con el que contaba, Lehman canceló otras deudas, reduciendo su apalancamiento y aparentando una mejor situación financiera de la que tenía en realidad.
Ernst & Young también aprobó el plan para usar los Repo 105 desde el principio. A Lehman se le ocurrió la idea de usar los Repos 105 en 2001 para «reducir su balance contable», según un memorando de Lehman a Ernst & Young mencionado en la demanda de la fiscalía de Nueva York.
La demanda del fiscal de Nueva York es el último y más reciente problema que ha aquejado a Ernst & Young en los últimos años. La Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC) suspendió a la empresa en 2004 por presunto conflicto de intereses. Ernst había auditado a la compañía de software PeopleSoft al mismo tiempo que la división de consultoría recomendaba el software de PeopleSoft a sus clientes.
Ernst, asimismo, acordó pagar US$ 142,5 millones a los accionistas y tenedores de bonos de HealthSouth Corp. en un acuerdo extrajudicial ligado a un escándalo contable en el que HealthSouth fue acusada de manipular sus resultados. En 2005, a su vez, Ernst pagó US$ 100 millones como parte de un acuerdo extrajudicial en un caso en el que Time Warner Inc. fue acusada de inflar los ingresos de su negocio de Internet.
Tarea de un auditor
«El fiscal general representa fielmente que la tarea de un auditor es asegurarse de que los reportes financieros de sus clientes no lleven a engaño y sus acusaciones, de resultar ciertas, podrían crear un problema importante para Ernst & Young», dijo Robert Willens, un consultor tributario de Nueva York que asesora a bancos de inversión y fondos de cobertura. «Pone de relieve una serie de asuntos preocupantes».
EN CONOCIMIENTO
La demanda alega que Ernst & Young estaba consciente de que las transacciones con Repo 105 (maniobra de maquillaje contable) del banco de inversiones violaban las normas contables.
El Mercurio, 22 de diciembre de 2010.
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