Primero sucedieron las críticas a la Renta Atribuida. Pero ahora que el Gobierno admitió que hará cambios y restringirá su aplicación, los dardos apuntan al segundo sistema, al semi integrado que se acordó como una forma de mantener un incentivo a la inversión.
Dos destacados tributaristas, Ricardo Escobar y Juan Manuel Baraona, expusieron sus reparos en un coloquio organizado por la Escuela de Derecho de la Universidad de Chile, sumándose a otros especialistas que han llamado a la autoridad a retroceder hacia el sistema integrado que hasta hoy rige. Cabe recordar que, a partir de 2018, entra en régimen la Reforma Tributaria y con ella el sistema semi integrado que implica que sólo se reconocerán el 65% de los retiros realizados por los socios de una empresa y el impuesto de Primera Categoría subirá a 27%.
Escobar aseguró en su presentación frente a una nutrida audiencia, que la Reforma Tributaria afectaría a todos los contribuyentes, y mostró una tabla que daba cuenta como según el tramo al que estaban afectos los contribuyentes en el Global Complementario, aumentarían sus impuestos respecto de lo que pagan hoy con el nuevo regimen semi integrado como general.
Es así como señaló que un contribuyente que le correspondiera $6 millones de devolución de impuestos, ahora sólo recibiría $3 millones. Esa misma diferencia se apreciaba en casi todos los tramos, aumentando la distancia de la cantidad a pagar a medida que aumentaban los tramos.
Sin embargo, esta tabla fue desestimada inmediatamente por el Tesorero Hernán Frigolett, quien también participaba en el panel. Le explicó a Escobar que una persona que tribute cantidades menores no tiene por qué hacerlo por el semi integrado: “Si está bien asesorado, cualquier contribuyente que venda menos de $1.200 millones al año debe estar en el 14 ter”, indicó.
Escobar insistió: “Estoy de acuerdo que era el sistema que había que dejar como principal (semi integrado), pero no estoy de acuerdo que esta solución no requiera por lo menos repensar las bases y las tasas, como lo ha dicho el ministro Valdés”.
En una segunda jornadaparticipó el abogado y experto tributario, Juan Manuel Baraona, quien realizó diversas críticas a la actual Reforma Tributaria, comentando que el sistema no fomenta la inversión y es muy complicado. “El sistema semi integrado se va a aplicar a todas las empresas importantes en Chile. Eso es una camisa de fuerza”, sostuvo.
Explicó que si bien en este nuevo régimen los propietarios van a tributar por las utilidades distribuidas, tendrán una mayor tasa de impuesto porque no se reconoce el 100% de los retiros, “el efecto práctico se traduce en que a cualquier nivel de renta, el impuesto final crece en un 9,45%. Y eso es un incremento enorme, incluso en aquellos niveles en que hay devolución”.
Indicó que como todas las rentas pagarán este 9,45% extra, el sistema tributario pierde toda progresividad. “Si queremos hacer redistribución del ingreso por la vía de los impuestos a la renta, yo creo que éste es un pésimo instrumento”, manifestó.
Recordando que uno de los objetivos de la reforma era la equidad, Baraona anticipó que el Gobierno debiera modificar el semi integrado. “Pienso que el cambio tiene que venir, tiene que ir al sistema de renta retirada, con crédito total, porque lo demás es una aberración para el ahorro interno de los países. El arreglo tiene que venir por las tasas”.
Discriminación contra chilenos y emprendedores
En otro punto, la abogada experta en derecho tributario, Soledad Recabarren, hizo ver la discriminación que existe entre las empresas chilenas, que tendrán una tasa máxima marginal de 44,45%, frente a las extranjeras con acuerdo de doble tributación, que tendrán un 35%. Aseguró en este punto que “la discriminación con las empresas extranjeras es intervenir el mercado”, agregando que “es un parche para decir que de alguna manera no podíamos cumplir con los 26 tratados, y para no tener una mala imagen internacional, nos fregamos a los contribuyentes locales”, recordó.
Frigolett le respondió que “actualmente la tasa de Chile está en 40% y la de los extranjeros en 35%”.
Recabarren finalizó advirtiendo que los emprendedores que reciben aportes de grandes contribuyentes, como son los capital semilla, por ejemplo, no podrán acogerse ni al 14 bis ni a la renta atribuida: “Estamos cortándole las manos a los que queremos fomentar”.
Fuente: Pulso. 25 de agosto de 2015. Por Pierina Bertoni.
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