Entre los eventuales cambios, se dejaría el sistema de integración parcial como el régimen general, mientras que el sistema atribuido quedaría acotado para las pequeñas y medianas empresas y las empresas cuyos dueños sean personas naturales.
El abogado y socio tributario de EY, Javier Jaque, manifestó su preocupación por los plazos que se estaría planteando el Ejecutivo, señalando qué “si es que vamos a hacer las cosas bien, hagámosla bien y no en 15 días, salvo que sean cambios menores, pero lo que está en discusión hoy es cómo hacer convivir los dos régimen”. Añadiendo que “en 15 días ningún equipo serio tributario va a poder levantar cambios relevantes”.
También expresó que un impuesto de 44,45% final para las empresas nacionales es muy alto y “hay que evaluar si el país esta en condiciones de tener una tasa de impuestos de 45%” expresó el experto. Sostiene que una solución que Hacienda debería considerar es dar un mayor crédito, pasando del 65% actual a un 70% o 75%, y con esto también subir el impuesto de categoría, para mantener la tasa de recaudación.
El abogado Juan Pablo Cabello, del estudio Cabello, Letonja & Cía, argumenta que los eventuales cambios van en línea de lo que el mercado pedía, sin embargo para él “el sistema semi integrado como régimen general, debiese volver a ser un sistema integrado total, eso obviamente genera una simplificación”.
Para poder seguir con la meta de recaudación, Cabello sostiene que el impuesto a las personas podría volver a subir a un 40%, puesto que “esa baja de tasa máxima tenía justificación tratándose del proyecto original, que era el sistema atribuido como único sistema, pero al no ser actualmente el caso, pierde justificación”.
El abogado Pablo Ramírez, del estudio Del Río & Cía, es un poco más crítico respecto a los plazos, asegurando que “si se va a discutir acerca del sistema semi integrado y el sistema de renta atribuido, lo ideal es que la discusión se pueda llevar a cabo durante todo lo que queda de este año y el próximo, para que luego las reglas estén realmente claras”.
Para el experto, un sistema desintegrado sería la solución pero sostiene que “no sé si hay piso para una discusión de esa naturaleza, menos en dos semanas”. Por lo mismo, su siguiente opción es lo que plantearía el Gobierno, pero con un sistema de integración total, de 100% y no de un 65% de crédito.
Finalmente el director del Centro de Estudios Tributarios de la Universidad de Chile, Gonzalo Polanco, sostiene que “si uno se propone en una reforma de más largo plazo, se podría hacer una formula un poco distinta (a los actuales sistemas), pero entiendo que estamos en otro escenario, donde el Gobierno quiere dejar resuelto esto lo antes posible, el escenario no es: reformemos nuestro sistema tributario para crear otra cosa nueva, lo que se está diciendo es cuál de los dos regímenes tiene que subsistir y dentro de ese escenario te están diciendo: régimen de renta atribuida o integración parcial y en ese sentido, me parece mejor integración parcial.
Fuente: Pulso (extracto). 7 de agosto de 2015. Por Pierina Bertoni.
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