Se habla de la existencia de un “segundo piso”. Parte de este equipo ha sido
reclutado desde el mercado, lo que no es bien visto por los detractores del director.
E xpectación hay en el ambiente que rodea al Servicio de Impuestos Internos (SII). Ricardo Escobar cumple seis meses a la cabeza de la entidad, el próximo miércoles 20.
Su estilo y la forma de ver al contribuyente como alguien que sí paga los impuestos remecieron el piso 6 de Teatinos 120. Hay cambios que no logran aún ser del todo comprendidos al interior de la entidad.
Se habla de la existencia de un “segundo piso” en el organismo, un ente similar al que instauró el ex presidente de la República, Ricardo Lagos. Parte de este equipo ha sido reclutado desde el mercado.
El pasado 8 de septiembre se integró a las filas del SII el ex abogado de Ernst & Young, Pablo González, quien ahora está a la cabeza de la Subdirección Jurídica. A él se suma el abogado Javier Valdivia, quien asesora a Escobar, y Cristián Hansen, en calidad de subdirector de Recursos Humanos. En definitiva, de trata del equipo más cercano para abordar las tareas que vienen.
La llegada de estos profesionales no es bien vista por los detractores del director, quienes se preguntan porqué optó por traer gente externa, en lugar de dar tiraje a la chimenea promoviendo la carrera funcionaria.
También lamentan la salida de varios históricos -ya sea por voluntad propia o no- especialmente, la del ex subdirector jurídico, Bernardo Lara.
¿Razón de la remoción? Según Escobar era necesaria para enfrentar los nuevos desafíos de la entidad. Se requería de otro grupo de gente, explicó en una entrevista.
Cercanos a Escobar afirman que Lara, aun teniendo una llegada “envidiable” con los jueces y una “buena muñeca”, se había quedado atrás en materia jurídica. De paso comentan que nadie puede permanecer durante 29 años como “hombre de confianza”, y menos cuando se trata de directores distintos.
Cercanos a Lara interpretan su salida como un ajuste de cuentas. Recuerdan los enfrentamientos que tuvo con Escobar, cuando éste representaba a los privados.
Quienes conocen al actual director destacan su competencia, un currículum impecable e incluso lo califican como “brillante”. Mencionan, además, su vocación por el servicio público –dejó el Estudio Carey & Cía donde ganaba varias veces lo que percibe como titular del SII- y su irrestricto apego a la ley, que es lejos lo que más le valoran.
Querellas concentradas
En estos seis meses Escobar no sólo ha cambiado a personas, pocas, se recalca en la entidad. También ha modificado criterios en la relación con los contribuyentes, lo que ha sido bien recibido en el mercado, tanto que hoy se califica a la entidad como un servicio “amigable”.
Les dijo a los funcionarios que estaba dispuesto a ir a los tribunales y hasta perder los casos si éstos no se ajustaban a lo que decía la norma.
El 26 de julio pasado dictó la circular Nº 41 en la que se establecieron los derechos del contribuyente basado en varias leyes. En uno de los párrafos fijó posición, señaló: “la eficacia de un procedimiento administrativo tributario supone que tanto los funcionarios del Servicio de Impuestos Internos como los contribuyentes, se desenvuelvan irrestrictamente dentro del marco jurídico general previsto por el legislador”.
Escobar está convencido de que es posible persuadir al contribuyente para que enmiende los errores –cuando efectivamente existen- de modo que si se llega a un juicio se trate de un caso excepcional. Lo ha señalado públicamente.
También solicitó mayor coordinación interna para que un mismo contribuyente no sea fiscalizado tres veces en el año si no hay antecedentes que lo ameriten. Y es que estima que es necesario concentrar los recursos donde verdaderamente hacen falta para no dilapidar esfuerzos.
De ahí que entre las tareas de Pablo González está integrar el ámbito jurídico a las otras áreas del Servicio que están en el frente de fiscalización, las labores de las regionales y de los grandes contribuyentes.
“Hay que cambiar el modo en que los fiscalizadores han ejercido sus labores”, dijo en relación al papel que jugarán una vez que esté en régimen el nuevo sistema de tribunales tributarios.
Otro norte de Escobar es concentrar las querellas criminales sólo en dos áreas en las que sí estima son necesarias porque se actúa a conciencia de mala fe: la persecución de facturas falsas y el comercio clandestino. La primera área está a cargo de Gonzalo Torres y la segunda, de Manuel Navarrete.
Ambas oficinas venían trabajando fuerte desde la ley contra la evasión tributaria y él pidió hacerlo aún con más fuerza.
El resto de los casos, como el seguimiento a las empresas por pérdidas tributarias, por ejemplo, debiera ser tratado a través de juicios civiles.
Tal determinación contrasta con lo que fueron las visiones anteriores del SII, las que abarcaron hasta la gestión de Juan Toro.
Por más de 28 años –tomando como punto de partida a Felipe Lamarca- hubo un fuerte celo fiscalizador, donde se buscaron todos aquellos aspectos que eran susceptibles de evasión y se criticó duramente la elusión. Se aumentó la planta de fiscalizadores y aumentó la recaudación.
Pero desde el sector privado advirtieron que en muchas oportunidades se sobrepasaron los límites fijados por el Código Tributario, comenzaron a ver faltas donde no las había y se masificó la percepción de que los contribuyentes eran mirados con desconfianza, lo que también fue percibido por los inversionistas extranjeros.
Añaden que esta “desconfianza” se traspasó a la redacción de algunas leyes, donde por el excesivo celo hoy se hacen inoperantes pudiendo ser iniciativas promotoras del crecimiento, como ocurrió con la ley Plataforma de Inversiones.
Mientras Nicolás Eyzaguirre estuvo en la cartera de Hacienda se impulsó la Ley contra la Evasión Tributaria que pretendía recaudar unos US$ 800 millones y se cuestionó la elusión.
También se puso el acento en el Fondo de Utilidades Tributables (FUT) y se creó el impuesto a la minería, más conocido como royalty para que las mineras pagaran.
Planificación
A diferencia de sus antecesores, Escobar no ve con malos ojos la elusión y/o planificación tributaria a priori, pues se apega a lo que establece la norma.
Emblemático fue en esta materia el fallo de la Corte Suprema del 28 de enero de 2003 en que declaró la licitud de la elusión.
Para el máximo tribunal la elusión consiste en evitar algo con astucia, lo que no tiene que ser necesariamente antijurídico si la ley le permite organizarse jurídicamente al contribuyente para pagar el menor impuesto posible.
Por ello, mientras las acciones de los contribuyentes se ajusten a lo establecido en el artículo nº 64 del Código Tributario, no tiene problemas con la planificación. Cuando hay dudas, el SII cita al contribuyente para que aclare su situación.
“Pueden existir, dentro del marco legal, situaciones en las que actuando dentro de la ley y operando con una racionalidad económica los contribuyentes puedan realizar su gestión evitando pagar un cierto tributo, y eso se conoce como un loop hole (vacío legal) en la legislación”, dijo Escobar en marzo.
Pero es justamente este criterio el que lleva a mirar a algunos funcionarios el pasado reciente.
Hay quienes creen al interior del SII que la recaudación tributaria bajará porque se está aplicando “mano blanda” y eso, a la larga podría ser un detonante para que Escobar deje el cargo, pues al gobierno de Michelle Bachelet le interesa mantenerla.
Pero Escobar ha sido enfático en indicar a los funcionarios que el SII no relajará la mano. Lo que sí, pone el acento en que las faltas tributarias hoy son distintas a lo que había hace diez años, por lo que la “lupa” debe ir enfocada hacia una fiscalización más sofisticada.
Los resultados de la nueva mano ya se están viendo, pues el plan de fiscalización selectiva que este año abarcará a 2.600 contribuyentes lleva un 67% de avance, con una recaudación promedio de $ 27 millones, más de los $ 25 millones obtenidos en promedio en 2005, afirman fuentes del SII.
Las nuevas instrucciones, molestan a parte de los antiguos funcionarios. Hay quejas respecto a que “las nuevas adquisiciones” les corrigen las circulares y resoluciones que redactan con inscripciones al margen, donde se les indica “dele otra vuelta”.
También lamentan que en Chile no existan normas para sancionar a los asesores tributarios. Así lo señaló el jefe de Defensa Judicial del SII, Rodrigo Véliz, quien al regreso de un viaje a México les expuso a funcionarios sobre las acciones de otras administraciones tributarias. Asistentes al encuentro cuentan que también hizo hincapié en que los únicos abogados que interpretan el derecho en su esencia son los del Servicio.
Lara ¿vuelve?
Los detractores de la gestión de Escobar están convencidos que Bernardo Lara regresará tarde o temprano al organismo. Resaltan entre sus laureles el haber liderado el procesamiento contra el general (r) Augusto Pinochet y la condena a Feliciano Palma. También aseguran que él era el candidato del ex timonel de la DC Adolfo Zaldívar para asumir la titularidad del SII, tras la salida de Juan Toro.
Quienes confían en que regresará incluso aseguran que está recabando información para remecer el piso de Escobar, lo que se ha hecho vox populi entre los abogados de la plaza y al interior del SII generando ruido.
¿Sobre qué versaría la información? Dicen que sobre su pasado como abogado defensor de los privados, pues no puede alguien con visión empresarial estar a la cabeza del SII. Recuerdan que Lara pronosticó que ahora vendría el caos.
Ante esto, quienes conocen a Escobar opinan que no hay nadie mejor que él para dirigir el SII, ya que conoce desde dentro las triquiñuelas que pueden usar los privados. Además, destacan que debe ser uno de los abogados que mejor conoce el derecho tributario.
Este medio trató de entrevistar a Bernardo Lara para obtener su versión de los hechos, pero no fue posible. Nos pidió ser llamado en unos días más para ver si cambiaba de opinión.
Dios o el diablo
Respeto y temor generaba y genera todavía Lara fuera y dentro del SII. Es reconocido ampliamente como un “duro” a la hora de tratar con los empresarios, y se menciona como ejemplo el día en que dejó esperando a Francisco Pérez Mackena, gerente general de Quiñenco.
Además, es sabido que los abogados que dejaban el ente fiscalizador para sumarse a las filas del sector privado tenían prohibido el ingreso a las oficinas de Teatinos 120 y otros simplemente estaban vetados, como le ocurrió al abogado Carlos Fresno.
Una de las frases favoritas de Bernardo Lara era justamente que no se podía estar con Dios y con el diablo. Este hecho dificultaba posteriormente el trabajo de los profesionales, pues si un cliente tenía un litigio con el SII era prácticamente imposible buscar un abuenamiento entre las partes.
Pablo González, el actual subdirector jurídico de la entidad está entre los que un día se fueron del Servicio y hoy volvió para quedarse.
A diferencia de las expectativas que tienen sus adversarios, Escobar no quiere repetir el corto paso que tuvo el último abogado que dirigió el organismo, Jorge Varela Videla, quien estuvo sólo algunos meses de 1984 y 1985 para ser reemplazado luego por Francisco Fernández Villavicencio. Además cuenta con un gran respaldo político, afirman cercanos.
Los seis meses de Escobar
A continuación algunas de las acciones de Escobar en sus seis primeros meses al mando del SII.
Contribuciones: La primera acción emprendida por Escobar a la cabeza del SII fue “apagar el incendio” dejado por el reavalúo a las contribuciones de bienes raíces no agrícolas. Mientras se alzaban las voces clamando acudir hasta el Tribunal Constitucional, lanzó un paquete de medidas para facilitar el proceso de reclamos. Las críticas se acallaron.
Tipo de cambio: El 20 de abril a través de una circular y una resolución, el SII permitió el pago de impuestos en moneda extranjera, a aquellos contribuyentes que están autorizados a llevar su contabilidad en dólares. En la práctica quitó presión al tipo de cambio.
Circular nº 41: Reconoce los derechos del contribuyente.
Circular nº 50: Del 5 de agosto de 2006. Establece que las rentas recibidas del extranjero tienen derecho al crédito por impuestos pagados en el extranjero, aun cuando dichas rentas no estén dentro de las enumeradas en los Artículos 41 A y 41 C de la Ley de la Renta, puesto que el convenio de doble tributación (tratado internacional) debe primar por sobre la ley interna.
Circular nº 49: Establece las condiciones para que las empresas puedan deducir de la Renta el aporte que hagan a infraestructura pública.
Oficio nº 3173: Del 10 de julio de 2006. Hubo cambio de criterio. Aborda los intereses devengados, pero no pagados al extranjero/morosos. Ya no deben pagar impuesto adicional.
Aumenta a 500 las facturas: que pueden emitir las mipyme en el Sistema de Factura Electrónica del SII.
Más plazos: Amplió el plazo para presentar la Declaración Jurada Resumen Anual de IVA de Compras y Ventas, vía Internet, hasta el viernes 18 de agosto de 2006. Anteriormente había que presentarla hasta el 15 de julio de cada año.
Simplificación tributaria para las pymes: Escobar ha dicho que el proyecto beneficiará potencialmente a 271 mil contribuyentes, es decir, el 82% del total de sociedades individuales con ventas que no superan los
$ 95 millones al año.
Servicios de Impuestos con conflictos Internos
Diario Financiero: 15/9/2006.
Pamela Fierro E.
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